viernes, 22 de febrero de 2013

Una escena doméstica



Al caer la tarde, el señor del Pantano recibe la visita del señor Unschatel por un asunto doméstico. Muchos siglos atrás, el señor del Pantano escarbó su hogar a los pies de una montaña, abriendo una gruta que conducía a las profundidades de la tierra. Es ciego y el té lo toma con dos terrones de azúcar. Por su parte, el señor Unschatel construyó su casa en un árbol cercano. Desde entonces son vecinos y podemos decir que su relación es cordial. Pero todavía no sabemos la razón de aquella imprevisible visita.




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